Washington D.C. 24 de marzo de 2022 (OPS) – En vísperas de la Cumbre de las Américas de este año, la doctora Carissa F. Etienne, Directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), pidió a los países que inviertan urgentemente en sistemas de salud que sean “inclusivos, integrales y con capacidad de respuesta”, para mitigar el impacto de las pandemias y otras emergencias de salud.
La Directora de la OPS habló durante la reunión especial virtual de la Cumbre de las Américas 2022 sobre Salud, Recuperación y Resiliencia: Cumbre de las Américas 2022, al margen de la 16ª Sesión del Subcomité de Programa, Presupuesto y Administración (SPBA16) de la OPS.
Dirigido por la OPS y Kevin Michael O’Reilly, Coordinador Nacional de la Cumbre de las Américas en el Departamento de Estado de los Estados Unidos, el evento proporcionó a los Estados Miembros de la OPS y a las misiones de la Organización de los Estados Americanos (OEA) una visión general sobre cómo la pandemia por COVID-19 ha ampliado las barreras existentes para lograr la salud universal, particularmente entre las comunidades vulnerables, y destacó a los sistemas de salud resilientes como un compromiso clave de la agenda de la Cumbre 2022.
La Novena Cumbre de las Américas tendrá como anfitrión a Estados Unidos y se celebrará en Los Ángeles, California, del 6 al 10 de junio de 2022. Reunirá a los líderes de los países de la región para abordar los retos y oportunidades compartidos bajo el tema “Construyendo un futuro sostenible, resiliente y equitativo” para el hemisferio.
La doctora Etienne subrayó que el tema de la Cumbre de este año refleja una “urgencia sin precedentes para que abordemos las desigualdades de larga data en la región, a través de una acción sostenida para construir sistemas de salud y sociedades resilientes”.
La pandemia por COVID-19 ha tenido un impacto en la vida, la salud y el bienestar de las personas en todo el continente americano, reduciendo el producto interno bruto (PIB) en América Latina en un 6,8%, y empujando a 209 millones de personas a la pobreza y a 78 millones a la pobreza extrema en 2020, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
La pandemia también ha tenido un impacto negativo importante en la prestación de servicios de salud, ya que el 93% de los países de la región siguen informando de interrupciones en los servicios de salud esenciales.
“Sin la capacidad de detectar, responder y mitigar el impacto de las pandemias y otras emergencias de salud pública, no se puede lograr el desarrollo sostenible”, sostuvo la Directora de la OPS.
O’Reilly subrayó el compromiso de los Estados Unidos para abordar las necesidades más acuciantes a las que se enfrenta el planeta: la crisis climática y la falta de acceso equitativo a las oportunidades económicas, sociales y políticas. “Ahí es donde la carga recae con más fuerza sobre los más vulnerables y los menos representados entre nosotros en nuestras sociedades”.
“Queremos una Cumbre que responda a las necesidades y prioridades de los pueblos de las Américas”, dijo.
La OPS también propuso que el Compromiso Político y el Plan de Acción sobre Salud y Resiliencia de la Cumbre se construyan sobre la visión de lograr la salud universal en las Américas, incluyendo el fortalecimiento de las capacidades de preparación y respuesta ante emergencias en todos los países de la región.
El Plan de Acción propondrá políticas y marcos regulatorios para los sistemas de salud de la región; formas de aumentar la fuerza de trabajo en salud; modelos para el financiamiento de la salud; llamados para la expansión de las capacidades de producción de suministros médicos; y la aplicación de herramientas digitales.
“A medida que comenzamos a salir de una pandemia que ha afectado las vidas y los medios de subsistencia de millones de personas en las Américas, el Compromiso Político y Plan de Acción sobre Salud y Resiliencia es un pilar central de la Cumbre de este año, y el camino hacia un futuro mejor para la región”, consideró la Directora de la OPS.
La OPS está preparada para apoyar el desarrollo del Plan de Acción como un componente crucial para “acelerar nuestra recuperación en salud y más allá, y el logro de un futuro sostenible, resiliente y equitativo”, añadió.